El nabo casado speed, modelo base
Como su nombre lo indica, este modelo viene sólo con los elementos básicos para ser un nabo: él solito y su alma, con suerte gasolera pero más frecuentemente GNC. Y el autito, claro, un fitito, algún modelo superpopular en el pasado o cafeteras por el estilo, todas ellas con su fierro trabavolante y el infaltable "toque personal" que hace del coche un ejemplar "único": el piso picado y arreglado con membrana, el arranque que sólo responde a su dueño (ojo, puede ser que te toque empujar la batata), las puertas imposibles de abrir o cerrar si no sabés el truco, el espejo pegado con cinta aisladora, o el asiento del acompañante (el que te toca a vos, claro) suelto o falseado, de manera tal que cada frenada agregue su cuota de adrenalina al asunto. Su absoluta carencia de equipamiento (ni siquiera un celular con tarjeta tiene) lo convierten en un modelo sólo apto para aquellas mujeres que gusten del riesgo de la aventura y el azar, ya que la relación será como embarcarse en una travesía 4x4 por la jungla camboyana, en un jeep de la segunda guerra, destartalado y sin aire acondicionado.
Si bien conserva la característica "yo las tengo a todas" que lo incluye en la categoría speed, en el modelo base, ésta se presenta casi completamente en el grado de tentativa. Es así que, literalmente, intentará levantarse a todas, sin distinción de raza, tamaño, edad, físico, jerarquía, situación socio-económica, credo o ideología, a tal punto que es capaz de encarar hasta a su propia hermana. Es de destacar que el modelo base tiene una particular predilección por las relaciones enmarañadas, cuanto más enmarañadas, mejor.
Tendremos, en este modelo también, una importante presencia de "mi mujer" o, mejor dicho, "mi señora". El speed base nos mantendrá siempre informadas sobre los eternos problemas de "mi señora", lo poco comprensiva que es "mi señora" o lo mal que se lleva con "mi señora" y derivados. También es característico que nos informe (o que sea de conocimiento público) que él y "mi señora" son personas abiertas, si bien nunca hablan de ello porque "ojos que no ven, corazón que no siente". De todos modos, quedará debidamente asentado en todo momento, que él tiene las cosas clarísimas, que ni piensa en separarse, y que esto es otra cosa y no se mezclan. Pero esa falta de comunicación subyacente en el hogar hace que el modelo base hable mucho (generalmente más de lo debido) con el resto del mundo sobre su condición speed y guste de relatar y reiterar todo lo que, al menos en teoría, es capaz de hacer, aún a pesar de sus carencias y limitaciones.
Este modelo tampoco cuenta con un hábitat natural para la relación, lo cual profundiza la sensación de riesgo. Generalmente, no pisa un telo (si es que alguna vez lo pisó) desde hace por lo menos diez años. Es por eso que el base intentará aprovecharse de rincones semi-apartados, baños no muy concurridos, oficinas despobladas, aulas vacías, su propia casa en horarios de soledad y otras localizaciones en las que la posibilidad de que caiga algún tercero es inminente. Cualquier coincidencia espacio-temporal que venga al caso, será útil a sus fines.
En general se pueden encontrar ejemplares en buen estado, pero no hay que confiarse ya que es como ir a comprar ropa al outlet: puede verse maravilloso pero si está ahí es porque alguna falla oculta tiene. No ayuda en la elección el hecho de que el base no promete nada porque es evidente que no puede prometer nada. Esto cobra mayor importancia cuando nuestra condición es comprometida, y debe ser prioridad absoluta a evaluar antes de embarcarse en el rally.
Este modelo, que conjuga informalidad (pero informalidad mal) y ecología (ecología de la más militante, bien greenpeace y mal) en dosis exasperantes y en todos sus significados, presenta infinitud de variantes, todas igualmente deficientes. Entre ellas se destaca el "GNC propiamente dicho", caracterizado por sus levantes y orgías imaginarias; el "Serie discontinuada", que se reconoce por su tendencia a arrugar justo cuando la cosa está ahí; y el popular "Yo soy así, quelevamua'cer" que, como se siente orgulloso de, al menos, ser un speed (algo así como la cola del león), hace ostentación de su categoría y carencias. De todos modos, todos ellos resultan propensos a ser "agarrados con las manos en la masa" en las situaciones más ridículas y trilladas, de las cuales, quizás la más tradicional sea "La Gran Hugh Grant".
En definitiva, éste es un nabo para corazones fuertes y bien dispuestos, al que no hay que tomarse demasiado en serio ni proyectarle muchas expectativas porque, por lo general, está bien, pero tampoco la pavada.