sábado, junio 14, 2008
EL CASO EN CUESTIÓN: PROCESO DE NABOLIZACION
Este es el capítulo en el que tenemos que hablar de amor. Lamentablemente. Sabrán disculpar.

Cada vez más ansioso, el nabo comprende que para alcanzar “el objetivo” debe perfeccionar su unión del alma individual con Dios, y para tal fin hace ingentes esfuerzos por mejorar el desarrollo de su conciencia espiritual.
Unas cuantas clases después, el yoga parece haber agregado a las cualidades intrínsecas del Nabo Recién Separado un plus, un extraño fenómeno psíquico de «expansión» que lo convierte en el anfitrión perfecto. Es tan encantador, amable y gentil, es tan caballero, tan buen amante y tan simpático que la yegua, ipso facto se enamora.

Estamos hablando del típico Nabo Ideal. La yegua cae como un chorlito.

¿Y que es una yegua enamorada?

La respuesta es obvia, pero por si alguno (de los que nunca faltan) no aprendió nada, nos vemos en la obligación de aclararlo: una yegua enamorada es una Naba del Orto. No hay ninguna otra posibilidad. Es condición necesaria.

En esos primeros días de idealidad, la vida del Nabo y la Naba parece un cuento de hadas. Todo es amor y armonía. Todo es acuerdo y coincidencia. No hay ni un sí ni un no, ni un blanco ni un negro. Los pajaritos cantan, la vieja se levanta. El sol siempre está. Él le lleva el desayuno a la cama y ella le hornea panecillos saborizados de harina integral. Ambos prometen hasta los límites de lo imprometible. Él le promete que le llegará una rosa cada día y ella le asegura que será la comandante de su parte de adelante. Por siempre y para siempre jamás.

En el climax del idilio, la flamante Naba se convence de que por fin ha encontrado a El Hombre por el que vale la pena despojarse de su condición yegual y entregarse mansamente al proceso de nabolización. Se convence de que la perfección existe porque ella la tiene delante de sus ojos. Sabe que la felicidad es posible porque el amor es más fuerte. De un día para otro la ex-yegua se encuentra fantaseando viajes y aventuras sin par, un futuro venturoso, un mundo de sensaciones, un mundo de diversiones que le quiere regalar a su Nabo, y se embala tanto que se lanza de cabeza a una pileta que cree es de aguas climatizadas.

Pero las cosas, vistas desde afuera, son sutilmente distintas. Detrás del árbol de la felicidad hay un amargo bosque que la Naba, ciega de amor como está, no puede o no quiere ver. Porque tanto y tan grande es el amor que da miedo. Y el Nabo está cagado hasta las patas.

Más temprano que tarde, a esta maravillosa obra de la naturaleza se le empiezan a ver las costuras. De a poco, la perfección de cada detalle empieza a resquebrajarse y queda en evidencia que la pileta está vacía.

Y a esta altura, la Naba del Orto no puede frenar la zambullida.

Porque el amor es así. Y no digan que no les avisamos.
 
**Yeguas Inc.** 1:50 p. m. | |
viernes, marzo 21, 2008
EL CASO EN CUESTIÓN: EVOLUCION
Imaginemos que el Nabo avanza en su búsqueda y consigue todo lo que pretendía: no tiene lavarropas pero goza del codificado con 125 canales deportivos. No tiene freezer pero logró armarse una linda y variada bodeguita. No tiene cuarto para los chicos pero jamás cierra la puerta del baño.
Sin embargo, siente un vacío, algo que le falta. ¿Conocer el mundo haciendo autostop? Ya no tiene edad. ¿Tirarse en paracaídas? Tendría que solucionar su problema de vértigo. ¿Comprarse un perro? Sería condenar a la eterna soledad al pobre animalito.
Desorientado, le pide consejo a un amigo que le sugiere ocuparse de su parte espiritual y le recomienda tomar clases de yoga con "una mina que me cambio la manera de ver las cosas. No sabés lo qué es"
En realidad la mina no es profesora de yoga pero se da maña porque estudió un año de educación física antes de dedicarse a la física nuclear. Pero como la física no da para parar la olla y con el yoga no alcanza, hace trabajos de plomería, service de electrodomésticos, arreglo de parques y jardines y es gasista matriculada en las Escuelas Ort.
Ella es física de vocación, profesora de yoga porque el mundo la hizo así y gasista matriculada por necesidad. Pero fundamentalmente es una yegua del orto.
Comienzan las clases y la química es inmediata. Él aprende la posición del loto, mejora su postura y su heladera ya no hace ese ruido insoportable.
Su amigo tenía razón: ella tiene una respuesta para cada una de sus necesidades y además es tremendamente sexy cambiando los cueritos. Y encima, lo hace mucho mejor que él. Descubre que es la mujer de su vida, la que no sabía que necesitaba. En plena búsqueda de la espiritualidad recuerda que él solía verle la cara a Dios. Y que eso era lindo.

(CONTINUARÁ)
 
**Yeguas Inc.** 12:14 p. m. | |
miércoles, marzo 12, 2008
EL CASO EN CUESTIÓN. ORIGENES
Imaginemos un nabo cuya condición natural a lo largo de la vida es la de señor casado. Su esposa tiene una espléndida melena caoba, se mantiene en forma, es una compañía amena y presentable y, de vez en cuando, todavía lo calienta. Su familia es típica y armónica: niños pequeños con problemas pequeños y niños más grandes con problemas más grandes; vacaciones en la costa atlántica; visitas periódicas al supermercado y mascotas vacunadas a término. Su trabajo también es típico y profesional: empleado full time en cualquier oficina, vuelve tarde y agotado, aunque se reserva un par de horitas para despuntar algún deporte (papi fútbol, paddle, tenis, karate y/o cualquier cosa que implique una pelota y mucho sudor) y salir, muy de vez en cuando, con sus amigos de siempre, para hablar de mujeres. Estamos hablando del típico Nabo Casado.

*

Supongamos que el señor, luego de varios años de vida plácida, un día empieza a sentirse débil, tiene palpitaciones y esporádicamente le sangra la nariz. Cuando lo mandan al arco y le meten cuatro goles, decide ir al médico, y le diagnostican un surmenage. Dos días de reposo absoluto en su casa le revelan su vida tal cual es. Se da cuenta de que el caoba de su mujer esconde una cantidad alarmante de canas, de que sus hijos ya no tienen problemas chicos, de que el aire de la oficina está superpoblado, de que su equipo empezó a ganar desde que él está lesionado y, sobre todo de que pasó los mejores años de su vida sin poder hacer lo que realmente deseaba: ver la liga española y el campeonato de la B nacional, tomar vino fuera de hora y dejar abierta la puerta del baño mientras hace sus necesidades.
Decide entonces que aún está a tiempo de cambiar su vida. Se siente más joven y vigoroso que a los veinte pero con la invalorable experiencia de sus largos cuarenta. Tomando el toro por las astas y con el balón bajo el sobaco, agarra sus cosas y se va. Deja a la esposa, a los amigos y también el laburo. Hace un par de cursos y se dedica a su actividad profesional pero en forma free lance y con un enfoque más personalista. Abre un perfil en Facebook y saca una cuenta en Twitter porque su objetivo es tener un millón de amigos y así más fuerte poder jugar. Sabe que lo va a lograr porque es diplomático, conciliador y, por sobre todo, buena onda. Queda en excelentes relaciones con su ex-pareja y se va a vivir al bulín de la calle Ayacucho.

Admitamos que el nabo jamás ha estado solo. Jamás ha monopolizado el control remoto, jamás ha cocinado, ni lavado su ropa, y durante sus años de matrimonio tuvo, más que una mujer, una madre preocupada por satisfacer sus necesidades infantiles. Ahora se ve obligado a hacer un curso acelerado de soltería y lo hace a conciencia: egresa en tiempo récord y con honores, convirtiéndose en un ser cuasi perfecto que pone las toallas con las toallas, cuelga las camisas por color, lava los platos antes de dormir, y tiende la cama antes de partir a la primera de sus flamantes 32 actividades.

El nabo se ha convertido en el ama de casa ideal y, sobre todo, en el amo de su destino. Y es así que empieza a disfrutarla. Estamos hablando del típico Nabo Recién Separado.

(CONTINUARÁ)
 
**Yeguas Inc.** 12:42 p. m. | |
sábado, marzo 08, 2008
CAPRICHOS DE LA EVOLUCIÓN YEGUAL
Hemos dejado demostrado en infinidad de oportunidades que la condición nabal femenina es un viaje de ida. Sabemos que es posible que, en el marco de un brote epidémico de romanticismo, una yegua se convierta en una auténtica naba del orto. Hemos señalado también que de ninguna manera es viable la situación inversa.

Sin embargo, en el transcurso de nuestras permanentes y rigurosas investigaciones, hemos registrado un caso excepcional, que utilizaremos como testigo de cargo (de hacerse cargo, obviamente). Estamos en condiciones de asegurar que existe una variante de nabo, sui géneris y muy pocas veces registrado en la literatura, que propicia la generación espontánea de indeseadas mutaciones en la genética yegual y la aparición de una transmutación yegua-naba-naba del orto-yegua.

Esto enciende una alarma en el universo yegual, a la vez que alienta las esperanzas del abanico de nabas que harían cualquier cosa por ingresar en ese mundo que les es tan ajeno como anhelado. En eso estamos. En próximas ediciones trataremos de develar éste y otros interrogantes del tipo: ¿hay vida después de la nabidad?, ¿es posible, luego de un proceso de nabolización, emprender el regreso?

Creemos que sí y estamos investigando al respecto.

Los mantendremos informados.

 
**Yeguas Inc.** 11:37 a. m. | |
domingo, julio 01, 2007
MAKE UP
El blog de las yeguas cumplió 5 años de intermitente labor, y pasó sin pena ni gloria.

El blog de las yeguas actualiza muy poco. O nada.

Pero el blog de las yeguas se maquilla para todos ustedes queridas/os nabas/os nuestros.

Y, como siempre promete (sin demasiada convicción) volver al ruedo blogosférico próximamente.

¡Salud!
 
**Yeguas Inc.** 11:53 a. m. | |
jueves, noviembre 23, 2006
G C Y/ 1
Queridas nabas nuestras.

Cuando el nabo se siente satisfecho con tu buen desempeño, es usual que se le ocurra hacerte diferentes tipos de obsequios que recorren el camino de lo romántico (flores, poemas de amor, barquitos de papel, perfumes, etc) hasta llegar a los justos y necesarios territorios del pragmatismo (departamentos, autos, joyas, viajes, casamiento, hijos, etc)

El nabo puede darte espacio en dónde se te ocurra, incluso hasta en su misma casa, pero lo que una yegua jamás, bajo ninguna circunstancia, debe aceptar es un espacio en su hosting.
No hay peor acto de dominación que ese. Es una trampa mortal.
Con 30 mangos anuales te pagás un hosting para el dominio que quieras, así sean pedorreces del tipo "soytunabafavorita.com" o "amoajuancitoforever.net". Innumerables son las posibilidades y, por supuesto aconsejamos un dominio, por lo menos más neutro y reutilizable.

Reconstituir un corazón destrozado no es tarea fácil, pero es empresa posible. Perder años de denodado trabajo por descuido y credulidad, es IRREMEDIABLE.

Después no digan que no avisamos.
 
**Yeguas Inc.** 9:35 a. m. | |
viernes, octubre 20, 2006
YEGUAS EN LA DUCHA
el tipo parece perfecto: es inteligente y agudo, divertido, lleno de coincidencias, es atento pero no gomoso, siempre dispuesto, con gustos acorde, de imagen cuidada, rápido de reflejos, capaz de sentarse a ver la novela y entenderla, y todos los etcétera que se nos puedan ocurrir: descubrimos incluso que le gusta chuparla y es una Autoridad en la Materia. un chaboncete hecho y derecho, el nabo ideal que toda yegua quiere.

la historia se desarrolla de maravillas, hasta que, hablando de bueyes perdidos, el tipo perfecto cuenta una anecdota que le pasó "cuando salía de terapia" y el castillo de naipes se desmorona.

y después de recuperarnos de la caída nos damos cuenta de que nadie es perfecto.
 
**Yeguas Inc.** 3:53 p. m. | |
miércoles, octubre 11, 2006
EL NABO IDEAL DE LA SEMANA
es Ramón Paz

mi negra de mi alma ando caliente

mi negra de mi alma ando caliente
pasaron muchos días sin cogernos
por qué se vuelve tan difícil vernos
por qué nos eclipsamos entre gente
hoy te hubiera pegado una cogida
que no te imaginás toda la verga
que tengo para vos y se posterga
y cada vez la tengo más erguida
te quiero regarchar como te gusta
chupándote las tetas victoriosas
diciéndote al oído muchas cosas
mientras la verga entera te entra justa
te quiero ver desnuda verte a solas
tengo un camión de sáncor en las bolas
 
**Yeguas Inc.** 1:58 p. m. | |
viernes, junio 30, 2006
Conclusiones de la encuesta
Ustedes se creerás que las Yeguas han vuelto a desaparecer, pero una vez más se equivocan. O, mejor dicho, se equivocan más que nunca. Todo este tiempo de aparente silencio tuvo el único y noble propósito de DARLES TIEMPO para reflexionar y aportar datos inteligentes, muestras insospechables de lucidez y/o un mínimo conocimiento del tema, o a lo sumo, evidencias circunstanciales de que nuestro trabajo no es en vano.

Una vez más no han entendido nada. Y esto nos desilusiona sobremanera.

A ver, repasemos, ¿qué preguntaba la encuesta? ¿A dónde había que enfocarse? Citamos de memoria:

¿Cómo es posible que a esta altura de la vida todavía haya nabos a los que no les guste el chupeteo?

¿Qué esperábamos encontrar?
Anécdotas atinadas, momentos inolvidables que respondieran a esta cuestión y no a cualquier otra, por parecida que sea. Un "pero no sería justo" dicho cuando le pediste al nabo que si le da asquito la termine, porque es aburrido si no le pone la actitud correcta. O excusas del tipo "no te la puedo chupar porque me concentro tanto en eso que se me baja", o razones políticas, religiosas, sociales y/o psicológicas que expliquen semejante flagelo por omisión. Necesitamos opiniones autorizadas y lo que más encontramos fueron delirantes teorías que relacionan el divino arte del lavado de patio (gracias guzamadour, usted sí que sabe) con el chupete o la teta de mamá.

Aclarémoslo una vez más. Como dice Una Autoridad en el Tema que ya hemos citado numerosas veces: "...el tipo que tuvo una madre boluda, es probable que sea un boludo, más allá de si se colgó al pezón o al chupete. Y hete aquí que los boludos, ya sean maternales o no, teta grande o mamadera, no saben chupar y no saben entender que el chupeteo es justo y necesario, como todo derecho humano".

Más allá de todo esto, es nuestro deber resaltar los gratos momentos que nos brindaron, además de guzamadour, rober (y su devoción por "bajar al pesebre"), mabelita (y su cuentito de Carola y Felipito), sandro (y su interesante teoría sobre la vagina dentada), uno (uno de los pocos aciertos masculinos), Bubaloo y anónima of course (y sus mascadores de chicle), Pablo (nos conmovió mucho tu experiencia), LocaComoTuMadre (y su micrófono), fafa (y su inteligente respuesta al nabo que nunca falta). Y expresar nuestra profunda consternación por la ausencia injustificada de tres de nuestros comentaristas más apreciados: Federico Domínguez (no nos decepciones), Haffner (que mal lo tuyo) y el Roedor (dormido en los laureles). Esta situación nos indica que, de no mediar una causa razonable, el tema los desborda.

Una vez más, las Yeguas se harán cargo del trabajo de campo.

P.S.: Roxanne, lo tuyo es más grave: no sos una desgraciada, sos una Naba de Catálogo.
 
**Yeguas Inc.** 11:56 a. m. | |
martes, mayo 23, 2006
IMPORTANTE: ENCUESTA INTERACTIVA
En consonancia con nuestro regreso estamos elaborando una seria, profunda y muy documentada investigación sobre uno de los Grandes Temas Yeguales y necesitamos de la participación de todos ustedes para darle un marco estadístico-universal a la misma.

En esta oportunidad, el tema que nos compete tiene que ver con uno de los más aberrantes flagelos del universo nabal, que podríamos sintetizar en la siguiente pregunta desencajada:

¿Cómo es posible que a esta altura de la vida todavía haya gente (tanto nabos como nabas) a la que no le guste el chupeteo (ese chupeteo, obvio; tanto uno como el otro)?

Sabemos que esto a muchos, como a nosotras, les parece inconcebible. Pero también sabemos que a muchos más les resulta de lo más natural, ya sea por haber sufrido algún episodio traumático como por el hecho de pertenecer a esa parte de la población que se niega a chupar/ser chupado como dios manda. Por eso es que les pedimos que nos aportes sus anécdotas al respecto: por qué les gusta, por qué no, qué razones adujeron o les adujeron para negar el servicio, experiencias, anécdotas graciosas o trágicas, frases célebres y todo lo que se les ocurra que pueda servirnos para apoyar documental y científicamente nuestro trabajo, que ya se encuentra en avanzado estado de elaboración y muy pronto verá la luz en éste, su espacio natural.

A modo de anticipo y con el objeto de que se vayan poniendo a tiro, les dejamos una de las muchas irrefutables conclusiones a las que hemos arribado después de todos estos meses de meta-reflexión:

"hay vida después de los nabos".

Vamos, participen con sus respuestas, no sean nabos.
 
**Yeguas Inc.** 5:34 p. m. | |
lunes, diciembre 05, 2005
EL NABO NAZARETH
Dos mil años después de la experiencia piloto, es muy común encontrar, disimulados entre la gente común y corriente, a una nueva especie de emisarios celestiales. El Nabo Nazareth ha llegado para hacerse cargo de pagar por los pecados de todos los nabos del mundo.

Fiel a su mandato, el Nabo Nazareth busca una linda naba, la hace feliz y forma una familia. Durante un tiempo, vive en una plácida serenidad, se gana el pan con el sudor de su frente, disfruta de su amor, progenie y mascotas y, a pesar de los paros de trenes, los piquetes sorpresa o las horas extra inesperadas, va de casa al trabajo y del trabajo a casa.

Pero no es fácil ser el hijo pródigo, no es fácil estar siempre sonriente y bien peinado para las estampitas. No es fácil cargar con las responsabilidades de una familia con todos sus integrantes, padres, suegros, ahijados, cuñados, tutores y entenados. No es fácil ser honesto, leal y siempre bueno. Pero, sobre todo, no es nada fácil seguir por el sendero de la rectitud y resistir estoicamente las tentaciones de este mundo cruel y plagado de yeguas.

No es fácil y, para colmo, es aburrido. Y esto hace que, cada tanto, el Nabo Nazareth se replantee su misión en esta vida y empiece a preguntarse por todas aquellas cosas que podría hacer o tener si no fuera quien es, si fuese libre de ser quien quisiera ser. Comienza entonces un período de dudas, pequeños baches de melancolía y, por lo tanto, de búsqueda.

En uno de estos momentos de debilidad, el nabo, encarnación del bien, el amor y la familia, encuentra una yegua. Una yegua que con sus artes lo incita al mal, lo lleva al camino de la perdición, lo calienta y lo saca de sí. Lo vuelve loco. El nabo se entrega, se deja llevar y no se da cuenta de que así comienza su Vía Crucis.

Atrapado entre las necesidades básicas satisfechas (camisas planchadas, comida caliente, atenciones enfermeriles, etc) y las necesidades básicas a satisfacer (la sal de la vida, el sexo con la yegua), este nabo no tiene paz. Quiere mucho a su naba, sabe que tiene que hacerla feliz, y sufre. Pero también está enamorado de la yegua, quiere hacerla feliz a ella también, y sufre. Porque Nazareth es el nabo sufriente por definición y está dispuesto a poner, no solo las dos mejillas, sino también el cuerpo entero: el que carga la Cruz, la gran Cruz de no poder hacer feliz ni a su naba ni a su yegua.

Sin poder elegir entre el deber ser y el querer cojer, el nabo trata de construir un mundo ideal para su naba y un rinconcito atractivo, excitante y divertido para su yegua. Se multiplican entonces los paros de trenes, los piquetes sorpresa, las horas extra inesperadas, los miniturismos laborales y otros tentempiés que nunca son suficientes. Porque, hombre de carne y hueso al fin, no puede con todo. Y como no puede con todo, sufre y vuelve a caer en las dudas, la nostalgia y hasta la franca depresión no para.

Se desatan, entonces, los padecimientos del Nabo: por un lado, tiene que maniobrar con su naba, que será muy naba pero no es ninguna boluda, y empezó a sospechar y a perseguirlo de manera constante vía preguntas agudas, teléfono celular intermitente, cara de "la vida me engañó", montajes dignos de Silveyra-Laport en custodia de "su amor", escenas violentas, reclamos y hasta seudo-intentos de suicidio mediante improbables combinaciones como té de tilo y Mentitas, o Tafirol con coca cola, con el claro mensaje de "me estás arruinando la vida y la vas a pagar caro".

Por el otro lado, el Nabo quiere estar cada vez más tiempo con la yegua, porque con ella coje bomba y puede olvidarse por un turno de todos sus problemas, y entonces no quiere dejarla sola ni un minuto, no sea cosa que se le dé por seguir siendo tan yegua como era cuando él la conoció. Entonces, cuando sólo necesita "tranquilidad" y "tiempo para pensar", la tormenta arrecia y él es sólo un juguete de pasiones como olas desaforadas que lo arrastran de aquí para allá, de casa a lo de la yegua y de lo de la yegua a casa, y el trabajo muy bien gracias.

Por momentos intenta retomar el buen camino apartándose de la yegua, pero enseguida se deja llevar por los demonios, se hunde en las mieles del placer, y olvida a su naba, y sufre, sufre por hacer sufrir, las espinas que lastiman su frente son cada vez más dramáticas y conmovedoras, son peores, más dolorosas que las de la película de Mel Gibson y la Cruz es una carga cada vez más pesada.

El Nabo no puede con todo.

Y como no puede con todo, sufre.

Sufre porque sabe que su problema es que está atrapado en la Santísima Trinidad: Naba-Nabo-Yegua.

Y lo peor de todo es que él es ateo.
 
**Yeguas Inc.** 12:02 p. m. | |
jueves, noviembre 10, 2005
EL NABO COMUNICADOR
Como ya hemos mencionado en otras oportunidades, una rama importante de la Taxidermia Nabal se ocupa del estudio de los diferentes tipos de nabos internéticos, bajo la categoría generalizadora de "Cybernabo". Dada la gran variedad de especimenes que pueden identificarse dentro de este grupo, en esta ocasión profundizaremos en las características de una variante que, a pesar de su aparente bajo perfil, resulta altamente perniciosa para la salud emocional de la población naba (tanto femenina como masculina) y, a la larga o a la corta, constituye un flagelo que es nuestro deber denunciar. Estamos hablando, como no puede ser de otra manera, del Nabo Comunicador.

Se denomina Nabo Comunicador a aquel nabo que tiene una compulsiva y desenfrenada necesidad de comunicarse con otros seres humanos, sobre todo si se trata de seres humanas. Utiliza para ello cualquiera de los medios que Mamá Tecnología Moderna pone a su disposición, desde el teléfono hasta el weblog, pasando por el SMS, el e-mail, el chat, el correo tradicional, los mensajes en la radio preferida, las señales de humo y hasta los papelitos por debajo de la puerta. Sus motivaciones pueden ser de lo más diversas, una profunda soledad, una depresión coyuntural, una calentura pasajera o un blog caprichosito que se niega a aparecer como el señor desea. El catálogo es tan amplio como la cantidad de subtipos registrados, por lo que en esta oportunidad hemos decidido abocarnos a sólo dos de ellos, el Nabo Chatero y el Nabo Posteador Compulsivo, que son los que sintetizan de una manera más eficaz la naturaleza del Nabo Comunicador.

El Nabo Chatero posee extensas listas de contactos femeninos, una por cada mensajero instantáneo y/o programa de chat. Todas mujeres que, por lo general, llegaron a su MSN, ICQ, IRC o GoogleTalk través de una leyenda que el nabo tiene en su blog, que indica los datos precisos para encontrarlo en todo momento, ya sea en el trabajo, en el hogar o en donde quiera que tenga una conexión. En uno o todos estos medios, este nabo estará online la mayor parte del día, aunque siempre figurará como "ausente", porque él es un Nabo Muy Ocupado, aunque todos sabemos que ese "estoy-pero-no-estoy, te-veo-pero-no-me-ves" es una simple forma de seleccionar con quién quiere "establecer comunicación" y con quién no. Y un poco de vouyeurismo también, por qué no.

La selectividad manifiesta no impide que el nabo chatero se comunique con varias nabas a la vez, dependiendo del humor o la cantidad de motivaciones con que se haya levantado. La simultaneidad no representa un problema para él, ya que es capaz de las hazañas más inusitadas para lidiar con dos, tres, cuatro o más ventanitas (o sea, dos, tres, cuatro o más nabas) sin perder el hilo conductor de cada una de las conversaciones, pudiendo, incluso, atender a la naba que tiene acostada en su cama, ahí nomás, a metros de la computadora. Claro que no siempre acierta: puede darse que en el momento de proponer un lugar y hora de encuentro a *lachicacosmica* , se equivoque de ventana y la cita termine siendo con -=Marili= ^no he dejado de quererte jamás^. Como también que la naba que está a metros de allí, esperando su chat F2F (face to face), IRL (in real life), en lugar de un beso apasionado reciba un emoticón de corazones gigantes, o, por el contrario, que, Lulu *-*toma de mi todo, bebetelo bien*-*, sea engalanada con un "oh, sí, así, mássss, ahhhh..." escrito en tiernas letras rosaditas.

Esta necesidad de estar siempre con la guardia en alto determina que el Nabo Chatero no tenga paz. Nunca. Ni en la cama, ni en el chat. En poco tiempo las nabas se aburren de esperar que les responda y, finalmente, lo más probable es que el tipo se convierta en un Nabo Chatero "no admitir" ni en la cama, ni en el chat. O, lo que es peor, que a la hora de los bifes, encuentre a todas las comunicacionadas en estado "ausente", contemplando su triste soledad de nabo "invisible to user". Y en la cama, pajas y libros.

Por otro lado, el Nabo Posteador Compulsivo es aquel que, ante cada idea que ose prorrumpir en su cabecita loca, ya sea una genialidad, una ideíta mediocre o una auténtica boludez, siente la brutal e irrefrenable necesidad de verterla en su blog. O sea, comunicarsela al mundo o, al menos, a la blogósfera toda. Es un nabo que si sueña que inventa un dispositivo para pelar bananas, lo primero que hace cuando se despierta, aunque sean las cuatro de la mañana, es sentarse en la computadora y postear "soñé un dispositivo revolucionario para pelar bananas". Este nabo funciona también como repetidora propaladora de noticias, siempre fiel a su necesidad de mantener a todos bien informados y al día. Es por eso que en medio de un partido Argentina-Brasil, si cualquiera de los equipos convierte un gol, el Nabo no puede reprimir el impulso de postear: "Argentina 1 - Brasil 0", o viceversa, aún cuando sabe que todo el mundo está lejos de la blogósfera, mirando la tele. Es por eso que el Nabo Posteador Compulsivo es capaz de interrumpir una cepillada descomunal porque acaba de recordar una rima de Becquer, que a su vez le trajo a la memoria el patito de hule que tenía en su bañera de chiquito y no puede postergar el deseo de postear acerca de la nostalgia de las cosas simples de la vida. Y es por eso también que, en plena acción de levante (en una fiesta, en un bar, en una entrega de trofeos, en una lectura de poesía, en un torneo de hockey femenino o en una reunión de directorio), cuando el nabo ya imagina a la mujer que tiene enfrente desnuda, caliente y pidiendo, sus ideas al respecto le resultan tan ingeniosas que LAS TIENE QUE DECIR en su blog... y así nomás pide gancho, suspende todo y se sumerge en la notebook.
 
**Yeguas Inc.** 2:28 p. m. | |
martes, septiembre 27, 2005
LA NABA PEREGRINA
Llega la primavera y todo se llena de sol, de flores y de colorido. En la estación del amor cualquier excusa es buena para llenar todo de alegres floripondios y para que la adolescencia tome por asalto los parques y plazas: En la calle, florecen los nabos a la pesca de los primeros ombligos al aire de la temporada. Junto con los primeros calores e insectos llegan también las diferentes especies migratorias: nabos y nabas que hacen eclosión en esta época y, como los mosquitos, las golondrinas o las promotoras, conforman un característico aglutinamiento en masa.

La Naba Peregrina es una de las subespecies menos estudiadas de esta familia ya que en general se la clasifica de forma errónea. No es difícil encontrar especímenes peregrinos en el estante de las nabas étnicas, incluso en el de las bambú, pero la confusión más usual se da con las Nabas Carenciadas, con quienes comparten muchas de sus características principales. Sin embargo, no es atrevido señalar que, a las claras, las Nabas Peregrinas son las más perjudiciales para el funcionamiento del ecosistema yegual en particular y del universo nabo en su conjunto.

En apariencia, la naba peregrina es una naba encantadora, dulce y primaveral, que habla con diminutivos y llena sus frases de floripondios, y hasta acuña neologismos dignos de cualquier caramelito en barra. A su arribo, se nos presenta como un deliciosa e inocua cucharadita de azúcar, pero enseguida se establece y empieza a desplegarse: su primer objetivo es ganarse el afecto de todo el mundo. Sin distinciones. A la naba peregrina le da lo mismo la tía Betty, el gato de Juan o el pequeño bebé de María. Ella siempre es un encanto, porque tiene mucho amor dentro de sí y lo reparte a manos llenas, necesita saborear rápidamente las mieles de la amistad, vivir momentos de cariño fraternal y brindar sus mejores sentimientos. Porque, por sobre todo, ella quiere lucirse, convertirse en una reina, la Reina de La Primavera, de La Flor o al menos de Los Mosquitos, no importa siempre y cuando ella sea el Centro del Universo y los demás la adoren, le rindan pleitesías y le presten toda la atención que ella se merece por ser tan generosa con su amor. Su primera estrategia es el elogio indiscriminado y la sobredosis de melaza.

De inmediato, unos cuantos nabos (y en especial aquellos felizmente casados pero ya un tanto aburridos de la patrona), caen en su edulcorada red como moscas y empiezan el cortejo. Ella vislumbra su futuro reinado pero sabe que para formar una colmena no le alcanza con "unos cuantos" zánganos. Por eso quiere más, quiere a TODOS y hasta que no consiga a TODOS no se va a conformar y si no están TODOS rindiéndole culto "ya mismo", la naba se va a deprimir y su segunda estrategia será indiferenciarse (*) por unos días o bien reclamar, reclamar y reclamar el amor que le corresponde. TODO el amor de TODOS.

"¿Qué pasa? ¿Nadie me quiere?", "¿No me leen?", "¿Por qué no me valoran todo lo que YO hago por ustedes?", "¿Qué hacemos con este amor?", y otras preguntas por el estilo son sus frases de cabecera, muletillas que TODOS habrán de escuchar una y otra vez, hasta el hartazgo.

Pero tarde o temprano llega el momento en el que la naba peregrina siente que tanto amor que da no recibe la recompensa adecuada, sino más bien todo lo contrario. A esa altura, ya habrá elegido al más dócil y fiel de todos los nabos que pululan a su alrededor, y en él se escudará ya que habrá conseguido su amor exclusivo, después de la indispensable colgada de galleta a la patrona (que distraída por las novelas de la tarde se olvidó de depilarse y de combinar el color del corpiño con el de la bombacha, pero sobre todo, se olvido de darse cuenta que aquello que le había salido en la testa no eran chichones sino unos soberanos y relucientes cuernos).

Después de todas las justas y necesarias demostraciones de amor incondicional, el Nabo Elegido se convierte en el portavoz y representante sentimental de la naba peregrina y se hace cargo de los platos rotos y de todo lo que ella no quiere decir. Así como antes la ayudaba a florecer, ser adorada o cocinar un guiso, ahora su tarea primordial es hacer respetar las decisión irrevocable de indiferenciarse por Siempre Jamás.

En el climax de sus más desmesuradas fantasías, el Nabo Elegido siente que se sacó la grande: se ganó a la Naba Peregrina y se la lleva para él solito. Nabo y naba se celebran, se adoran y se untan de melaza, para luego migrar hacia otras latitudes, Peregrinos del Amor, Amantes sin Fronteras, tienen tanto amor que es demasiado para un número tan limitado de gente como dos. Tanto pero tanto amor que los llena, los rellena, los empalaga y los desborda, tanto, pero tanto amor que, en plena primavera, se torna tan insoportable como los mosquitos.

Por eso, y porque en Siempre Jamás no venden repelente, la naba vuelve. Su nabo fiel se le ha perdido en el camino y la naba se siente sola, recuerda que tiene mucho amor para dar, y más que nada recuerda que ella es la Reina y que TODOS tienen que adorarla. Por eso la naba vuelve, como la primavera y los mosquitos, y el ciclo de floración recomienza. Presa de un ataque de hiperactividad, recompone el hogar, se despliega en pimpollos flamantes, pinta las paredes de bonitos tonos pastel, revuelve el avispero y, en su afán de recolectar todo el amor que necesita, crea muchos blogs que nunca terminan de conformarla. "¿Es que no hay amor en los blogs?", se pregunta y ella misma se repregunta, "¿no me quieren?", "¿no me leen?", "¿no me valoran?"

Es que aunque le cueste admitirlo, de tanto peregrinaje se le apagó el brillo, los encantos menguaron, las palabras se repiten y no hay neologismo que alcance, para recuperar las viejas épocas de gloria. Los nabos que pululaban a su alrededor o bien están volviendo a la plácida seguridad de sus patronas (que no serán el summun de la pasión, pero no sabés las milanesas que me cocina) o, aún peor, ahora son gente famosa e influyente y están para Palabras Mayores, no para boludeces.

La Naba vuelve pero nadie la quiere, nadie la lee y nadie la valora porque TODOS están en otra. Y lo bien que hacen. Porque en caso de recaída no hay repelente que valga.

(*) Indiferenciarse es un verbo personalizado que equivale a desaparecer pero no del todo, y hacer de cuenta que "nomimporta" aunque "nada mimporte más". Se conjuga de la siguiente manera: YO me indiferencio / Tu te indiferencias si YO quiero / Él no se indiferencia un carajo / Nosotros nos indiferenciamos cuando a MI se me cante / Vosotros no os indiferenciais ni a palos / Ellos minga que se indiferencian.
 
**Yeguas Inc.** 2:40 p. m. | |
domingo, mayo 15, 2005
Marca de naba/3
Haciendo caso omiso a los dos últimos comentarios del post anterior (porque no ameritan más que un "vuelva en marzo") la Yeguas Inc. rebozamos de alegría por el enorme aporte que Gwen Mansillas nos ha hecho llegar a nuestro buzón de correo.

De: Gwen Mansillas
A: lasyeguasdelorto@yahoo.com.ar
Asunto: Material interesante
Fecha: Thursday, May 12, 2005 2:27 AM


Estimadas Yeguas:

Encontré un sitio con un material periodístico de primera calidad, que supongo podrían ustedes usar en su blog. Se trata de un (¿auto?-) reportaje de (¿y
por?) Gabriela Bejerman, un personaje muy famoso como para intentar desde aquí (en este humildísimo correo electrónico) una aproximación biográfica a su altura.

Copio y pego algunos fragmentos que son un anticipo del deleite que sentirán al visitar los enlaces respectivos ("respectivos" significa en este caso, "que están ahí abajo"):

-¿Qué es ser top?

Brillar. Que te miren cuando entrás a un lugar público.

-¿Qué es la decadencia?

No tener amigos que se sientan tan top como vos".
(...)

-¿Te creés una diosa?

Cuando soy feliz. O viceversa. Pero nunca pierdo la humildad y en el fondo
tiemblo ante mi impotencia y todo lo que me quita fuerza".
(...)

-¿Qué te hace sentir culpable?

No dedicarme al trabajo social. No ser solidaria en acciones concretas.

-¿Cómo hacés para manejarlo o mejorarlo?

Suelo intentar convencerme de que hay un modo indirecto de ayudar al mundo, mejorándolo con el aporte de la belleza, la bondad, la felicidad. A través de detalles (soy libriana) cotidianos y en mi entorno particular.


Enlaces respectivos:
enlace 1
enlace 2


Nota: Nuestro equipo de científicos, dirigido por P. Constantini, hizo un análisis de laboratorio del siguiente par pregunta-respuesta:

P: ¿Te creés una diosa?
R: Cuando soy feliz. O viceversa. Pero nunca pierdo la humildad y en el
fondo tiemblo ante mi impotencia y todo lo que me quita fuerza.


Nunca es conveniente adelantarse al proceso de verificación-refutación de hipótesis, pero dado que los primeros resultados que la Computadora Central de nuestra compañía arrojó también fueron los últimos, copio y pego el .LOG que produjo el programa Mr. P.C. Es un borrador de teorías (o inquietudes) que otros deberán continuar:

--begin GB.LOG-

1) ¿Qué significa "O viceversa"?
1.a. Que cuando se cree una diosa, también es feliz.
1.b. Que cuando no es feliz, también se cree una diosa.
1.c. Que cuando no se cree una diosa, también es feliz.
1.d. Que en cualquier circunstancia se cree una diosa y es feliz.
1.e. Otra cosa, no sabemos qué.
1.2) P. Constantini observa que el punto 1.a (el más plausible, y que puede interpretarse como "Es feliz cuando se cree una diosa"), si se suma a la respuesta "Cuando soy feliz" (que puede interpretarse como "Se cree una
diosa cuando es feliz") nos da lo siguiente:
"Es feliz cuando se cree una diosa" o también: "Si se cree una diosa, es
feliz" (p -> q)
"Se cree una diosa cuando es feliz" o también: "Si es feliz, se cree una
diosa"(q -> p)
Sabemos que "(p -> q) . (q -> p)" equivale a "(p <=> q)". Por lo cual, si hemos razonado bien, tenemos que: "Si se cree una diosa es feliz, y si es feliz se cree una diosa". O lo que es lo mismo, para Gabriela Bejerman el "ser feliz" y el "creerse una diosa" son actividades (o estados psicofísicos) equivalentes.
2) ¿Qué significa "Pero nunca pierdo la humildad y en el fondo tiemblo ante
mi impotencia y todo lo que me quita fuerza"?

--end of file--

Hasta ahí llegó el análisis del programa Mr. P.C. de nuestra Computadora Central, la más poderosa y moderna del Laboratorio Informático de la empresa. Es lamentable, pero se ve que algo en las frases de esta señorita hizo que sus circuitos pensantes enmudecieran de manera irreversible. Habrá que ver qué se puede hacer. (P. Constantini dice que la computadora se está /riendo/... y que por eso no puede pensar. Pero ya conocemos a Constantini).

saluda atte.,
Gwen Mansillas
Encargada del área Reposición y Almacenamiento de Escuerzos Disecados
Mr. P.C. Inc.
Sunset Boulevard, Miami, USA
 
**Yeguas Inc.** 12:08 a. m. | |
sábado, marzo 26, 2005
MARCA DE NABA / 2
(Auspicia este segmento: Google S.R.L., para sus búsquedas "tetas de silvina luna" y "canciones de nabidad")

Caso 2

Nabo 1: -Che, ¿la viste a la Salazar en la tele?
Nabo 2: -Nooooo, boluuuuuuudo, ¿anoche? ¡No me digaaaás!
Nabo 1: -Sí, chabón, no sabéssss... La mina llama a un plomero para una boludez cualquiera y primero se come una banana delante del tipo y le hace gestitos y le dice qué rico y después se tira leche encima a propósito y se cambia de ropa ahí nomás, casi que le encaja las gomas en la jeta, no sabéssss, pobre tipo con esa yegua en pelotas y encima regalada... ¡no entiende un carajo!
Nabo 2: Noooo, no podés... ¡Cómo me perdí a esa yegua!

Si bien podemos emparentarlo con el Caso 1, a simple vista se nota que en éste la confusión alcanza ribetes desopilantes. Aquí no sólo es aplicable todo lo que dijimos en el post anterior sino que también aparecen nuevos elementos a tener en cuenta. Las diferencias entre potra y yegua son tan sutiles y contundentes como las que hay entre un "gran tamaño" y un "buen tamaño", pero mientras el nabo en cuestión tiene posibilidades de encontrar la forma de adquirir la pericia que le haga falta, la movilidad social entre potras y yeguas es prácticamente nula: la potra es una naba que está buena, en cambio una yegua es una yegua esté buena o no, la condición yegual no está condicionada al aspecto externo. Una vez más podemos reafirmar que la carnicería no es ciencia de aplicación en este campo: el buen lomo no es garantía automática de calidad.

¿Por qué?, se preguntarán ustedes. Muy simple, hasta el nabo más nabo sabe que en los tiempos que corren si no naciste afortunada, si te da fiaca ir al gimnasio o hacer dieta, pero te morís por tener un buen lomo, te lo comprás hecho. La ecuación tiene una precisión quirúrgica: mezclás las tetas de Pamela Anderson, el culo de Pampita, la boca de Angelina Jolie, la nariz de Celeste Cid y la cintura de Thalía y obtenés una buena Cher. O, en su defecto, al menos una Daniela Cardone. Está más que demostrado que cualquier naba puede hacerlo, ni siquiera es necesario tener plata: mientras aparece el sponsor le das sin pudores al Photoshop.

He aquí el carozo del durazno: una yegua, queridos nuestros, una yegua de ley se las arregla con lo que tiene y lo que le tocó y no necesita que le retoquen nada. No, no malinterpreten, no nos parece mal que alguien decida invertir en su cuerpo para levantarse la autoestima o lograr sus aspiraciones en el jet set. Pero tengan en cuenta que cualquier mujer que recurra a la cirugía plástica para modificar estéticamente cualquier parte de su cuerpo, por más insignificante que esta sea y por más cara o bien hecha que esté la operación, esa mujer es enrolada automáticamente en las filas de las Nabas y permanecerá en esa categoría por los siglos de los siglos amén.

Ya sabemos que a ustedes les gustan igual, que no las quieren más que para que se re flexionen y que no la eligen por su calidez insustituible. Nadie va a negar que esas chicas son muy monas, y está bien que les digan diosas, aviones, camiones con acoplado o, para seguir con las equivalencias en el reino animal, que las llamen potras (o gatos, según el caso). Pero de ninguna manera pueden confundirlas con una yegua, porque son nabas. Todas esas minas son nabas. Y la nabidad, como todos sabemos, es un viaje de ida. Y basta una sola inyección de botox y ya estás en la ruta.

Post post: recuerdes que sigue abierta la convocatoria "Palabra de Nabas". Seguimos recibiendo vuestros aportes en el casillero de comentarios, aunque por el momento sólo en Haloscán, porque parece que el Eneatonto se declaró en huelga.
 
**Yeguas Inc.** 1:38 p. m. | |
martes, marzo 15, 2005
PALABRA DE NABA (post interactivo)
(Auspicia este segmento: Google Corp., para sus búsquedas "modelos en ropa interior" y "pensamientos de yeguas amables y comprensivas")


A medida que avanzamos en el desarrollo del tema "Marca de Naba" y preparamos futuras entregas que ilustrarán ampliamente en lo referente a las diferencias entre yeguas y nabas, hemos constado que la mejor manera de reconocer a una naba es a través de sus propias palabras. La auténtica Marca de Naba se pone de manifiesto cuando la naba en cuestión abre la boca y, como cualquier pez, por ella muere. Es infalible.

Palabras más o menos, éstas son algunas de las declaraciones que inundan las revistas y los programas de la tele. Muchas de ellas, incluso, son títulos de tapa, acuñadas para perdudar en el mármol. Pero todas ellas son frases que llevan la marca de naba indeleble y nunca será escuchadas de boca de una yegua:

"Yo soy medio puerquita"
"No me gustan las relaciones frías y pasajeras"
"Cuando tenga tiempo libre voy a estudiar psicología porque siempre me interesó el ser humano"
"Mi caballo (perro/iguana/canario) me da más satisfacciones que muchos hombres"
"A mí una provoleta me conmueve"
"Yo no me cuido en las comidas, lo mío es genético"
"Me gusta desayunar como una reina: medio pomelo y un yogurcito descremado"
"La gente sólo mira mi cuerpo pero no se fija que también tengo sentimientos"
"Mi sueño más grande es formar una familia"
"Desde que empecé en el teatro ya no me siento sólo un objeto sexual"
"En mi casa ando todo el día a cara lavada y en chancletas"

Hasta aquí nuestro aporte: sabemos que ésta es apenas una pequeñísima muestra pero admitan que Yeguas Inc. está para cosas mucho más importantes que redactar la Enciclopedia de la Naba Ilustrada. Sin embargo reconocemos que el trabajo es tan arduo como necesario, y por eso invitamos a nuestro querido público a participar en el crecimiento de este post interactivo, dejando sus contribuciones en la bandejita de comentarios. Vamos no se hagan los osos, todos (y todas) los aquí presentes habrán pronunciado, leído o escuchado declaraciones por el estilo. La propuesta es que ustedes se encarguen del trabajo de recopilación y nosotras mantenemos actualizada la Enciclopedia y hasta podemos evaluar la posibilidad de premiar a los más entusiastas colaboradores. El desafío está planteado y la pelota en vuestra área: ahora depende de ustedes.
 
**Yeguas Inc.** 8:57 a. m. | |
miércoles, marzo 09, 2005
MARCA DE NABA / 1
Un aspecto importante de nuestra misión educativa es corregir los errores y despejar las dudas enquistadas en el fondo del saber popular del universo nabo. Fallidos, erratas, definiciones incorrectas, falsas interpretaciones, malos usos del vocabulario son moneda corriente cada vez que al menos dos nabos se juntan a charlar, dando como resultado una sarta inaceptable de imprecisiones que no hacen más que fomentar la ignorancia, la desinformación y no le hacen nada bien a la comunicación humana.

En este sentido, les proponemos una serie de ejercicios en los que plantearemos algunos de los miles de supuestos y/o frases más comunes que se escuchan día a día, para enseguida abocarnos al análisis pormenorizado:

CASO 1

El nabo se sienta frente a la computadora, abre el Google, reflexiona y tipea "fotos de sexo con yeguas" o "fotos de yeguas cogidas" (o cientos de variantes que pueden o no incluir el nombre de alguna estrellita televisiva).

¿Qué espera encontrar?
Fotos, muchas fotos para llenar alegría su cabecita loca.

¿A dónde cae primero que a ninguna otra parte?
A Yeguas Inc. Tenemos centenares de entradas por el estilo.

¿Encuentra lo que buscaba?
Obviamente no, ni cerca queda.

¿Por qué? ¿Dónde está el error?
El primero, pero no el más grave es pensar que el Google está comandado por un nabo como él (pero enano, por ejemplo) que les devolverá una respuesta del tipo "Mirá pibe, me fije en el catálogo y te copié esta lista de lugares donde vas a encontrar lo que andás buscando... No, no me lo agradezcas, es mi laburo, andá y volvé cuando quieras". No, nene, el Google no es taaaan inteligente, labura con palabras clave, con títulos, y las fotos que vos querés, con mucha suerte, se llaman "pamela01.jpg" y no "foto de yegua cogida.jpg".

Claro que todo esto se transforma en una nimiedad cuando consideramos lo que realmente importa, el error inconmensurable en el que incurre el nabo cuando busca fotos de yeguas y nada quiere saber con los equinos.

Queridos nabos, una yegua no se exhibe gratuita e indiscriminadamente. Una yegua no se deja sacar fotos para que sean distribuidas en Internet. Una yegua no posa en bolas para que los nabos se ratoneen. Sépanlo, esas que posan desnudas tapándose las tetas con la manito o con el pelo, esas que doblan las rodillitas y hacen pucherito, esas que por guita aceptan ponerse una nariz de chanchito para las fotos, esas no son yeguas, son nabas. Y esas que desfilan en la tele y se manotean las estrellitas también son nabas. No busquen fotos de yeguas porque no las van a encontrar así nomás. La yegua no se muestra porque sí, no es carne de exportación que se expone en cualquier góndola. Así que ya saben, si están muy desesperados, tipeen "fotos de nabas cogidas" y capaz que el enano de Google les da una manito.

No, no nos agradezcan. Es nuestro trabajo.
 
**Yeguas Inc.** 4:49 p. m. | |
lunes, marzo 07, 2005
aclaración necesaria
Osvaldo Laport no es bienvenido a esta página.
 
**Yeguas Inc.** 10:10 a. m. | |
viernes, febrero 18, 2005
EL NABO HISTÉRICO
Reconocerlo es tarea más que simple: de toda la caterva de nabos que integran las diversas clasificaciones, el nabo histérico es, casi casi, el más previsible, aburrido y transparente que hay, a pesar de que intente disimular su accionar escondiéndolo detrás de un pretendido halo de misterio.

Pero, obviamente, no engaña a nadie. Se nota a dos leguas que con este nabo podés hacer cualquier cosa menos cojer.

Ideal para ir al cine, para hablar de literatura, resulta un excelente interlocutor telefónico o contraparte para el chat en una noche aburrida. Si no fuera porque se pasa la vida queriendo seducirte para después dejarte pagando, hasta podría resular un buen amigo.

Porque el nabo histérico es, antes que nada, un seductor nato. Todo el tiempo intentará impresionarte con sus vastos conocimientos sobre diversos temas de los que la mayoría de la gente no tiene ni puta idea. Temas que te producen una avidez por conocer y departir que es inversamente proporcional a las ganas de indagar en el contenido de su bragueta.

Este especial encanto del nabo histérico produce en cualquier naba un efecto inmediato que en general se desarrolla según la siguiente secuencia: enamoramiento fulminante, desesperación, sentimiento abandónico, impotencia, violencia sicológica, ganas de asesinarlo, cada etapa acompañada de muchas pero muchas más ganas de que el nabo la coja como corresponde y hasta de dejar que le diga yegua.

Por el contrario, y como todos nuestros lectores podrán anticipar sin dificultad alguna, en una verdadera yegua el efecto es muy otro.

A una yegua del orto, el nabo histérico la aburre. La aburre mucho. Si el trámite se convertirá en un conjunto de mohines, miradas sensuales, rozamientos como al pasar y cientos de dispersiones del asunto que realmente importa, la yegua del orto se desinteresa de inmediato. Ni por un minuto encuentra adorable esa vocecita de niño desvalido o de pobre huerfanito mimoso que el nabo pone cuando quiere que le sobes la espalda. Una yegua no necesita perder el tiempo hablando de autores absolutamente ignotos que no le mueven un pelo a nadie, no le interesa ir al cine en compañía masculina -mucho menos si el objetivo es ir a ver una película- y no quiere ser amiga de ningún nabo. Mucho menos de un nabo histérico.

Porque hay que ser muy naba para caer en la perversa red tejida durante largos años de complejos de edipo no resueltos, tendencias homosexuales indefinidas y una velada misoginia que el nabo histérico llevará consigo hasta la muerte.

Por eso, nabas queridas nuestras: alejense de nabo histérico. Hoy proliferan y son plaga, pero son casos perdidos. No se dejen llevar por la tentación del "yo lo voy a cambiar", no lo van a cambiar nunca. No intenten apurarlos, tampoco hacerles el mismo juego, mucho menos comprenderlos. No hay método, no hay posibilidad alguna. El nabo histérico no tiene cura.
 
**Yeguas Inc.** 1:23 p. m. | |
lunes, enero 17, 2005
Cuestión de tamaño
Como hemos prometido solemnemente dejar de lado el tema del tamaño en cuanto se nos de la gana, nos vemos en la obligación de redondear la cosa, para erradicar de una vez por todas las malas interpretaciones que tanto abundan.

Pero antes que nada, algunos axiomas para tener siempre en cuenta.

1. No nos sermoneen más con lo remanido que es que todas las minas quieren masa, peceto, tiburones, carne. Estamos podridas de que no nos dejen ir al punto.

2. Cuando las yeguas afirmamos que el tamaño es importante, no decimos que "un gran tamaño" es importante sino que nos referimos a que un "buen tamaño" es importante. La diferencia es tan sutil como abismal.

Pero bien, introduciéndonos de lleno en el redondeo, y dando por supuesto y sentado que se cumple el tradicional adagio panchoibañero "todo tiene que ver con todo", intentaremos con denuedo (o sin él) que se interprete la palabra yegual en un sentido amplio y abarcativo, porque ella es fruto del arduo trabajo empírico, teórico y hasta escuetamente filosófico. Con esto pretendemos dejar zanjada la cuestión de una vez por todas y para siempre.

Para ello recurriremos a los pasos establecidos formalmente para que la hipótesis "El tamaño es importante" pueda ser demostrada del modo correspondiente.

Aclaraciones necesarias que ya hicimos mil veces pero algunos nabos no comprenden (aún). Así que:

a. Lo nuestro no es una mera exposición de culos, pijas y conchas (para google que nos mira por TV). Lo nuestro es ciencia pura y dura.

b. El tamaño importa, claro que importa. Importa tanto como saber la sensación térmica real cuando te dicen que hay 34º de temperatura, o cuando leés las cifras que tira el Indec con respecto al crecimiento del empleo, cifras que te meten dentro los planes trabajar o no.

c. El tamaño, la forma, la textura, el olor, el sabor, son importantes, en la medida en que todo eso venga acompañado de lo que podría llamarse eficiencia (pericia, eficacia y similares), es decir: "Nada existe, nada funciona sin un buen entorno".

d. Cuando hablamos de entorno no hablamos de una mesa con velas ni de rosas rojas ni de poemas nerudezcos (lo cual, según el caso podria cuadrar). Hablamos de desempeño en la materia.

e. Cuando decimos de "según el caso", decimos eso, "según el caso", hablamos del árbol y del bosque y de montones de frases hechas que son la síntesis (o el condimento) para las buenas causas.

f. El trabajo de las yeguas (y no nos cansamos de repetir que lo nuestro es una labor que tiene más de social que de sexual) se basa en la educación, en el aporte fructífero hacia una vida mejor.

g. El sexo nos hace buenos. El sexo es nuestra parte más primitiva, más natural. El sexo es nuestra mejor parte. Es el lugar donde podemos ser nosotros y dar lo mejor de nosotros.

h. Volvemos ahora al punto en cuestión: el tamaño.

i. El tamaño de la pija. El tamaño de las tetas. El tamaño del culo (¡apuntá Google, apuntá!)

j. Pero somos yeguas y como yeguas nos vamos a detener en el tamaño de la pija. Para esto (y por la razón de fundamento científico explicada anteriormente) usaremos la clasificación de tamaños que alguna vez presentamos: small, medium, large y extra large con las consecuentes connotaciones que cada una tenga en el desempeño, que, a fin de cuentas, es lo que más importa.

Aclaraciones aparte, en el próximo post, la verdad revelada por Yeguas Inc., pa' que tengan.
 
**Yeguas Inc.** 9:48 a. m. | |
viernes, diciembre 31, 2004
PRIMERA APOSTILLA AL TEMA DEL TAMAÑO
Afirma nuestro admirado K.Etchecopareborda en su "Fisiología del placer y otros datos de la realidad real":

"He atendido a demasiadas mujeres que manifiestan que "una buena verga es una buena verga" y con un manejo más o menos eficiente se pueden lograr cosas importantes. Es decir: un pito común con manejo mediocre es mediocre. Pero un buen pedazo con idéntico tratamiento, puede llegar a ser un éxito. Quien ha cogido sabe lo que son las cuestiones anatòmicas, las barreras corporales y demás. A saber (y siendo condenadamente explícito para que el ejemplo se entienda):

SITUACION Nº1

Posición: mujer arriba.
Poronga: considerable.
Situación: pierde erección (porque acabó o porque se olvidó de apagar el teléfono y está sonando).
Acción correctiva: la mujer sigue bombeando, tal vez con más cuidados, ya que con tamaño peceto en su interior, de última se le estimula el clítoris o el tejido esponjoso de la zona).

SITUACION Nº2

Posición: mujer arriba.
Poronga: normal o menor.
Situación: pierde erección (idem anterior o variantes).
Acción correctiva: mejor ponerse a charlar, porque el pequeño zafará de los huecos por humedades y movimientos, sin duda alguna".

De esto se desprende, que el que porta tamaño estándar no sólo debe envolver sus acciones con mucha creatividad e iniciativa sino que también debe ejercitar con mucho ahínco el control de su equipamiento.
 
**Yeguas Inc.** 6:56 a. m. | |
lunes, agosto 30, 2004
COSAS QUE ALGUIEN TIENE QUE DECIR DE UNA VEZ POR TODAS
- Que Johnny Depp es un hombre bello es algo en lo que el 100% de las mujeres acuerda. Las chicas nos podemos pelear por las cualidades o no de Brad Pitt, Robert Redford o cualquier otro, pero lo de Johnny es innegable e inconmensurable. Que el 100% de los hombres lo tilde de puto sólo refleja el secreto anhelo de que alguna vez les de bola a ellos.

- Smith, el Absolute Hunk, el novio rubio y musculoso que se encontró Samantha en Sex and the City, es el churrasco del año.

- Scola es igual a Bigman. No, nada de ssssssssseee... pero fijate que... además son 10 años... y no es tan... y el pelo que... NADA DE NADA. ES IGUALITO.

- Que un nabo como Hugh Grant en Notting Hill pueda evolucionar al apetitoso
Will de Un buen chico (About a boy), es signo de que hay esperanza para toda la raza naba.

- El tamaño sí que importa.
 
**Yeguas Inc.** 9:32 a. m. | |
jueves, junio 17, 2004
CONSIDERACIONES FINALES ACERCA DEL CÓDIGO PATODONAL
Delimitación del campo de estudio

Después de un largo período dedicado a la investigación y el trabajo de campo, volvemos para renovar la casa y darle un cierre al tema que ha puesto en evidencia el grado de despiste y desinformación que cunde en el universo nabal. Y sí, les dimos todos los datos y no supieron qué hacer con ellos. Convengamos que nos necesitan: si de cara a todas las pistas, pruebas y demás contundencias, sólo una persona fue capaz de revelar la esencia del Código Patodonal, elemento constitutivo y primordial por excelencia del imaginario de todo nabo, es porque bien merecido tienen el nombre que llevan.

Pero bueno, no es nuestra intención escapar a nuestro deber para con Ustedes, así que acá nos tienen, para poner las cartas sobre la mesa, dejar todo puntualizado, redondear la cosa y sacar algunas conclusiones relevantes.

Como bien atinara el benemérito Federico Domínguez, el Código Patodonal refiere a una actividad a la que todo nabo aspira, aunque más no sea en sus sueños inconfesables. Porque no nos van a venir a decir que nunca se hicieron los ratones con la idea de estar con dos mujeres a la vez, concretar el simple y sencillo trío de nabo con dos minas (casi nunca viceversa). Preferentemente, dos buenas yeguas.

Pero antes de seguir, es necesario hacer una aclaración: no estamos hablando de cualquier trío, no. El Código Patodonal no se refiere a las parejas más o menos constituidas que deciden romper la rutina invitando a un tercero/a. No, no. Patodonal es un código y como su nombre lo indica, implica clandestinidad, logística, trampa y aventura. Por eso, si bien pertenece al imaginario de todo nabo que se precie de tal, sólo los speed o similares se atreven sacarlo del plano de la fantasía. Y para hacerlo necesitan de las yeguas.

¿Por qué tanta historia con el Patodonal?

Eso es lo que todas las yeguas nos preguntamos, así como al margen. ¿Qué tiene de tan singular para un Nabo tener a dos Yeguas en su cama? Porque convengamos que una buena Yegua, con sólo un poquito de maña para las acrobacias puede atender a tres Nabos simultáneamente, sin que nadie se quede esperando turno o mirando de afuera. No vamos a decir que no es cansador, pero con seguridad los tres quedarán más que satisfechos. Pero un Nabo, uno solo, ¿cómo se las arregla con dos Yeguas?, ¿qué tiene para ofrecerles? No nos vamos a poner a juzgar desde acá (para eso están los comentarios, para que se explayen todas las voces que quieran hacerlo), pero es casi una certeza que lo que más atrae a los Nabos de la situación Patodonal, pasa por los ojos, lo que ellos quieren es ver acción entre dos mujeres (igual a cómo se babean por las Cat Fight) y su participación es absolutamente secundaria y vouyerista. Esto es lo primero que hay que saber antes de decidirse a emitir un Código Patodonal: a diferencia de la condición excluyente que los Nabos ponen a compartir una mina con otro hombre ("yo a él no lo toco ni empedo y no quiero que me toque por nada del mundo"), lo que ellos quieren es que las Yeguas se metan mano. Como mínimo.

Los casos de estudio. Sus características diferenciales.

Comenzamos este trabajo planteando tres casos. Tres nabos que completaron con éxito el Meet'n'Greet con una Yegua y, rendidos ante la evidencia, solicitaron el Código Patodonal. Dijimos que, a pesar de sus diferencias, por un Patodonal los tres Nabos son capaces de olvidarse de sus parejas perfectas, sus amorcitos más o menos buenos, sus vidas complicadas, sus laburos, hijos, agendas, Diosas y demás compromisos, dejar a medio mundo plantado y salir corriendo para acudir cuanto antes a la convocatoria. Lo que vamos a analizar ahora es cómo llega cada uno a esa instancia y qué se puede esperar de él.

El Nabo Uno es una variante de lujo del modelo Sport de Nabo Speed Full (ver archivo), y como tal, está acostumbrado a encestar con frecuencia y pretende hacerlo la mayor cantidad de veces posible antes de que se acabe el cuarto. Por eso, una vez transcurrido el Meet'n'Greet, para él el Patodonal es importante, pero también es una más de las tantas cosas que pretende hacer con la recién descubierta Yegua. Uno no tiene prioridades, para él todas las canastas valen lo mismo, así que será la Yegua la que decida por cuál aventura se empieza. A Uno todo lo viene bien: una Yegua amiga, alguna otra recién conocida, una profesional, un tipo (sí y solo sí es amigo de él) y hasta variantes con más vértigo. Hasta se ofrece a limitarse a mirar, si es necesario, ya que su fin último es que la Yegua pasa un buen momento. Lo único importante es probar de todo y, con este objetivo bien claro, él se mostrará más que entusiasta a la hora de la logística, buscará candidatos, redactará anuncios y responderá todo tipo cuestionarios, teniendo la delicadeza de que sea la Yegua quien tenga la última palabra. En plena tarea de planeamiento, la Yegua se preocupará por su tupida agenda y Uno la tranquilizará demostrándole que todo es posible cuando se trata de Patodonalear como es debido. "Y como es debido, es sin ponerse límites absurdos". Es a esta altura, en general, cuando nos preguntamos si será tan común sentir que lograrlo es tan fácil y natural como buscar una secretaria ejecutiva.

¿Qué se puede esperar de Uno? Cualquier cosa: que te deje un mensaje con la cita perfectamente armada, que te inunde el correo con una preselección de fotos y posibilidades y hasta que se acuerde de la vez que se levantó a una "Gisselle con cara de Raúl que era mucho más mujer que la mayoría de las que conozco". Ya sabés a qué atenerte.

El Nabo Dos es el típico Nabo Prometeo, también Speed pero más bien tirando a modelo base (ver archivo), lo cual no le quita su encanto innato ya que, como todas sabemos, un Nabo Prometeo podría ser el Nabo Ideal si no fuera tan Prometeo. Dos transcurre el Meet'n'Greet en un estado de fascinación por lo que implica conocer a esa Yegua y, literalmente, se relame por todo lo que promete la "relación", ya que si bien Dos es Una Autoridad en La Materia, en la práctica y a causa de su más que complicada vida, sólo un poco de todo lo que muestra la teoría llega a concretarse. De todos modos, una vez lograda la intimidad con la Yegua, el tema Patodonal se cae de maduro. La característica diferencial de Dos es que es capaz de ofrecer, como una manera de romper el hielo, el trío favorable a la Yegua: invitar a otro chico para que ella sea la Reina de la Primavera por un rato, con la condición, eso sí, de que ellos no tengan ni que tocarse (no nos digan que este nabo no es un cosita). A la hora de buscar candidatos, Dos y la Yegua repasarán sus memorias y/o libretas de direcciones (el presupuesto na da para profesionalizar la cosa) y, si encuentran algo que cotiza, tantearán el terreno sin dejar ni un solo recaudo sin tomar.

Lo que se puede esperar de Dos es que pondrá todo su empeño no tanto en que el Patodonal llegue a un final feliz como en prometear que así será.

Por último, tenemos al Nabo Tres, el clásico Nabo Maryland (muy pronto en su blog amigo), de quien ya hemos hablado más que suficiente en anteriores post. Ya sabemos que él se autoproclama la Autoridad Suprema en La Materia, que tiene una Diosa que lo atiende y lo deja pipón, así como una montaña de peros y atenuantes a la hora de concretar con la Yegua. Pero también sabemos que por un Patodonal es capaz de dar la vida. De todas formas, no esperemos que sea él quien mueva un solo pelo para concretar nada. Tres se limitará a informarnos que, si tenemos una amiga Yegua con quien juntarnos para hacerle a él el favor y de paso tener el placer y el honor de conocerlo, lo que debemos hacer es mandarle decir "Patodonal" y él procurará aparecerse lo más rápido posible por el lugar que las chicas determinen. Y sí, Tres es así, un simple y llano pagado de sí mismo.

Advertencia final

Con el fin de aportar una página más en pro de la educación de nuestros queridos nabos, es nuestro deber advertirlos acerca de las falsas yeguas que intentarás engañarlos con una supuesta apertura mental que quién sabe qué intenciones esconde y sólo les deparará malos tragos. Queridos nuestros, cuando lean algo como esto, lo mejor que pueden hacer es salir corriendo:

Amores féminos

Soy tu nena... uh oh uh oh
Soy tu nena... uh oh
Soy tu nena ? Emanuel Horvilleur

Muchas veces me pregunto porqué será que la sola idea de dos mujeres juntas genera tantos ratones en los hombres. A mí como mujer no hay nada (bueno sí, hay algo) que me produzca más rechazo o asco que eso. El algo (para el que se quedó con la duda) es la idea de dos hombres juntos.

Ahora bien, más allá de lo que a mí me parezca, es evidente que el lesbianismo es uno de los grandes generadores de fantasías masculinas. Por eso a veces, me divierte imaginar qué mujeres me gustarían si es que alguna vez instintos extraños se despertaran en mí.

Comparto con uds mis elecciones:

-Catherine Zeta-Jones, la más linda, lejos
-Demi Moore
-Penélope Cruz
Hasta aquí todas morochas (como quien escribe)
Y ahora las blondas (y la colorada)
-Pamela Anderson
-Charlize Theron
-Karina Mazzoco

Dejo afuera a las típicas como Madonna, Britney o Leticia Brédice porque están muy trilladas y porque aparte no me gustan... :P


*

Ninguna Yegua que disponga de al menos un 10% de sus facultades mentales en buen estado pondría entre un Nabo y ella a una mina más linda o más fuerte que sí misma. Ni siquiera fantasearía con eso, salvo que le guste la torta o tenga ganas de probarla, y en ese caso se la quedaría para ella sola. Pero con un nabo en el medio ni muerta. Porque estamos hablando de un trío, de un Nabo solo (con las limitaciones que analizamos más arriba) y dos Yeguas que atender. Nadie, ninguna, ni una sola va a ceder el trono en bandeja. Baste para constatarlo aquel recordado capítulo de Sex and The City en el que Samantha y Richard llevaron a su cama a una joven camarera, quien terminó sacada a empujones de la cama y mirándolos mientras lloraba en el piso. Sépanlo, esta mina es una Naba de Ley y les está mintiendo. Además, si realmente le gusta Pamela Anderson, la pueden tirar a la papelera de reciclaje sin remordimientos.
 
**Yeguas Inc.** 6:22 p. m. | |
miércoles, junio 16, 2004
HOY NO
Y no por ninguna de las típicas excusas del orto, sino porque estamos de festejo.

Acá, en este espermalink.

Eso sí, preparate y agarrate, porque mañana... mañana, sí.
 
**Yeguas Inc.** 11:15 a. m. | |
domingo, mayo 30, 2004
Te damos pa' que tengas
El segundo año de las yeguas pasó sin pena ni gloria, sin festejos pertinentes, sin posts.
Innumerables son las razones por las cuales este blog tiene poca continuidad. Tantas, que no vale la pena entrar en detalles.
Digámoslo asi: es parte de nuestra naturaleza, hacemos lo que queremos, cuando y dónde queremos.
Por eso se nos antojó un cambio y los resultados saltan a la vista (si no saltan a la vista, favor, pulsar f5)
Estrenamos nuevo diseño y nuevas promesas que, dificilmente se cumplan: en no más de un mes, volveremos a brindar nuestros servicios didácticos, con el talento y fina elegancia que nos caracteriza.
Es palabra de yeguas
 
**Yeguas Inc.** 4:47 p. m. | |
viernes, abril 23, 2004
Novedades yeguales
Está mal. Sabemos que está mal desatender tanto este lugar tan necesario para el buen comportamiento yegual.
Pero todo tiene su justificación y si no la tiene se la inventa.
Por ese motivo es que los invitamos a disfrutar de una especie de sucursal de yeguasdelorto acotada a uno de los temas más importantes de la humanidad de nabos/as del orto.
Un blog adonde nos dedicaremos a desmenuzar, criticar y desentrañar ese intrincado engendro (por ahora) que es "El deseo"
Así como utilizamos esta tribuna para opinar sobre su antecesora "Resistiré", hoy creemos que "El deseo" justifica un espacio propio. Ya que tanto nabo y naba televisivos juntos podrían afectar los asuntos que aquí nos convocan.
Los esperamos aquí.
Bienvenidos sean.
 
**Yeguas Inc.** 6:58 p. m. | |
viernes, marzo 05, 2004
Cuando los nabos vienen patinando
Mal.
No nos hicieron la tarea.
No nos estudiaron.
Vuelvan en marzo.

TODOS

Todos menos Federico Domínguez, que ya puede pasar a retirar su ticket. Lástima que no tengas un blog, porque seguro que sería Top Ten.

Detalles estremecedores:

Darío: valoramos profusamente es esfuerzo neuronal mediante el que exprimiste de tu mente la decodificación semiológica de algo tan sencillo que que no la tiene: se dice patodonal como si se dijera miquimaus. Con el atenuante de que dicho análisis tan sesudo ya había sido realizado por A. y ya le habíamos respondido con el correspondiente "siga participando".
Lo que sí y sólo sí es IMPERDONABLE es que hayas demostrado tan flagrante desconocimiento del blog como para afirmar que un nabo tiene que desplegar cierto "conjunto de acciones" para que una Yegua entregue. Pero no, mi querido, leé con atención, repasá y en Julio te evaluamos de nuevo.

Langosta: te equivocaste de lugar. Mejor andá acá.

Fauno: no estamos hablando de sufrimiento ni de relaciones traumáticas, sino de algo que los nabos están convencidos que las yeguas podemos darles. Dejá de pensar en complicado, por favor, un nabo debe actuar nomás. Y si mucho no te interesa el tema, podés acompañar a la Langosta.

Aldito y Doctor: se hicieron los sotas. Nosotras sabemos que ustedes podían, pero ustedes no estuvieron a la altura y se quedaron sin premio.

Tony: me extraña, Tony, el link de Leonarda es este.
 
**Yeguas Inc.** 9:46 a. m. | |
domingo, febrero 15, 2004
El eslabón perdido
Hay determinados hechos que logran que las yeguas hagamos un pequeño paréntesis en nuestro bien merecido descanso. Hay cosas que de ningún modo pueden dejarse pasar en pos del bien común yegual, con el firme e inalterable propósito de siempre: terminar con el flagelo nabal.
Pero en este caso, el tema que nos perturba no se relaciona con nuestros entrañables nabos del orto en sus diferentes subtipos, sino en otro de los especimenes de los que ya hemos hablado en diferentes oportunidades.
Cuando hicimos un exhaustivo análisis respecto de la conducta de la naba del orto en sus categorías naba étnica y naba bambú, jamás pensamos que en el mundo virtual nos toparíamos con la naba origen de estas dos, una especie de naba de cromagnon o más aún, con el real eslabón perdido de la cadena: la pichona de naba.
Hemos recibido en nuestra rebosante casilla de correo dos mensajes testigo que transcribiremos a continuación como para poder dar un ejemplo casi gráfico de las acciones perniciosas que una pichona de naba puede cometer para perfeccionar su condición de futura naba del orto completa, hecha y derecha.
Cabe aclarar que estas dos cadenas (spam) que nos han enviado tienen ingredientes que no admiten atenuante alguno como la corta edad, la corta inteligencia o la corta experiencia.
Dichos aditamentos saltan a la vista, pero cabe destacar algunos:
Es pichona de naba porque se cree yegua
Es pichona de naba porque no conoce la función copia oculta al enviar sus sandeces a cuanta ánima virtual encuentra.
Es pichona de naba porque aconseja a otras nabas que a su vez reenvían la sarta de imbecilidades cuasi adolescentes que ella prodiga.
Es pichona de naba porque, precisamente, ya no es una adolescente.

A las pruebas nos remitimos. Se ha respetado textualmente el texto con todas las animaladas contenidas y se omitieron las centenares de direcciones de e-mail que recibieron estos forward como también (por cuestiones humanitarias) la identidad de quienes los enviaron a la nuestra. Porque seremos lo que seremos, pero buchonas, jamás.

Para darse cuenta de cómo son las cosas

Subject: FW: demasiada verdad...
Date: Wed, 11 Feb 2004 23:32:06 -0300

Este es un mail justo para vos... para vos y para todas las
pelotudas de las "chicas" que hoy sufren por amor... que derraman
una mínima gota de agua de su hermoso organismo por una persona...
pero eso no tiene nada de malo... lo peor en este caso es que no es
por su abuelo, por su vieja, por un amigo... es por un idiota, un
imbécil, un inerte... y como todos sabemos... "por un chico"... es
sólo un "pibe" chicas, no es más que un simple pedazo de mierda,
cercado por putas moscas a su alrededor... esas somos nosotras...
las que creemos que un trozo de eso puede llenar de felicidad
nuestra vida... o podríamos llamarlo "corazón"... puff!! Pero que
equivocadas que estamos chicas!!! ¿Para qué tenemos millones de
neuronas paseando en nuestro lindo y querido cerebro? ¿Para qué
evitar las tortas y chocolates de cada día e internarnos horas y
horas en el gimnasio, en la cama solar, en los shoppings, conseguir
ropa de ultima moda...? ¿Para qué mirarnos tanto en el espejo para
sacarnos esos mínimos defectos, como cada granito que nos sale
escondido atrás del flequillo? Si los chicos lo único que nos miran
es el culo... ¿Para qué nos depilamos 2 veces por día, mientras
"ellos" tranquilamente pueden barrer el piso con sus largos y
rulosos pelos que cuelgan de sus olorientas axilas...? ¿Para qué
nos pasamos tardes charlando de cómo hacer para expresar lo que
sentimos?... ¿¿¿Para qué mostrar lo que sentimos si nos rechazan???
¿Para qué si ellos juegan con nuestros sentimientos...? ¿Cómo hacer
para que entiendan que una chica no es un chocolate que lo pueden
comer cuando quieran y elegir el mejor sabor...?

¿Cómo hacer para que entiendan que una chica no es una de sus bolas
que las pueden tocar y manosear cuando se les cante? Ojito!! Las
mujeres valemos mucho más que eso... valemos hasta 10 veces más que
los hombres... somos hasta 100 veces más dulces que un pedazo de
chocolate, y tenemos mucha más resistencia que un par de huevos...

¿¿¿VOS tenés huevos???

Parece que no che... porque un chico con huevos nunca nos hace
sufrir.

¿¿Por qué no les gustan las gordas?? ¿Acaso no tienen más culo y
más teta que las flacas, esas que se le notan los huesos a simple
vista, o no tienen más relleno de donde agarrarse que las barbies
esas que al fin y al cabo tienen tan poco relleno que no se le
alcanza a rellenar por completo su cerebro? Pero son "chicas" y por
ser huecas no quiere decir que no haya que respetarlas... aunque a
decir verdad las chicas somos todas iguales... gordas, flacas,
altas, bajas, lindas, feas... pero déjense de joder!! ¿¿A que le
llaman feas?? ¿¿Acaso no es un tipo de belleza diferente a las
demás?? Siiiiii, es así... y son normales, son como todas las
chicas... tienen lo que toda clase de mujer tiene... no hace falta
que entremos en detalles...

Okey... hagan como quieran... pero son todos iguales los chicos...
basta yaa!!

Empedate, enfiestate, no seas sana!!!!! Pero cuidate, dejate de
joder que todavía hay cabezas que cortar y ni te digo las velas por
soplar!!!!!!!! y como dice el tango: cagate en los machos!!!!! el
hombre es problemático y febril, el que no ronca se mama y el que
esta bueno es un gil!!
Asique de ahora en más guárda por quien lloras... tené mucho
cuidado a quien le entregas tu boca, tu "amor" y tu tristeza, que
no vale la pena regalársela a un simple "chico"....

P/D: Con el tiempo solitos se van a dar cuenta de que las chicas
que realmente valían la pena, fueron las que perdieron... jua!!!!
Jodanse por boludos!!!

Esta bueno...... Asi lo vi yo.... Pasalo a tus amigas.... y si
queres... a algunos amigos... asi se dan cuenta... de como son las
cosas...


Yo quiero tener un millón de amigos


----- Original Message -----

Subject: FW: Te prometo...

Yo te prometo:
1- Cuando estés triste: nos pondremos en pedo y te ayudare a planear la venganza contra el forro/a que te puso asi.
2- Cuando sonrias: sabré que por fin te acostaste con alguien.
3- Cuando estés asustada/o: te diré con todo mi corazón que no seas boluda/o... crecé!!
4-Cuando estés preocupada/o: te diré mirandote a los ojos: todo por >andar caliente!!!!
5- Cuando estés confundida/o: hablaremos y te haré ver que te debes quedar con el mas bueno!
6- Cuando estés enferma/o: ni te me acerques , cuando estés mejor, ahí me hablas y salimos, no quiero que me contagies.
7- Cuando te caigas: me cagaré de risa todo el día.
Este es mi juramento y lo seguire hasta el final. Seré este tipo de amigo hoy y siempre....Tal vez te preguntaras..... Por qué???........Por qué??? pues por que soy tu amigo!!!
Te quiero mucho! Hacele esta promesa a tus amigos, y si no vulve, es que realemtne no tenes ningun amigo que valga la pena!!Besos!

Desde nuestra filantrópica misión y pidiendo disculpas de antemano por haber desviado la atención del tema yegual que realmente importa y es el “Enigma Código Pato Donal” que nadie aún ha tenido a bien descifrar, las yeguas nos retiramos nuevamente al trabajo de investigación y divulgación científica que tanto necesita la humanidad toda.
Buenas noches.

 
**Yeguas Inc.** 8:13 p. m. | |
viernes, diciembre 19, 2003
Gey /1 * Anexo explicatorio
En el camino a desentrañar el Primer Gran Enigma Yegual, nos vemos en la obligación de aportar un anexo informativo extra que ayude a despejar las dudas y aclarar el despiste que parece reinar entre el público respecto a la naturaleza y universalidad del Código Patodonal.

Pero, antes de empezar, caben ciertas aclaraciones que resultan pertinentes, dadas las respuestas que nuestra convocatoria ha recibido: el Código Patodonal, queridos nabos, no es un objeto. Tampoco se relaciona con el simpático pato sin pantalones que se ha dado por aludido. No, de ninguna manera. El Código Patodonal es, como su nombre lo indica, un Código, un nombre clave, la password que todo nabo (sí, sí, ustedes también) están esperando que una Yegua, una vez identificada como tal, le habilite; una suerte de llave que abre las puertas a fronteras que todos ustedes esperan cruzar de nuestra mano.

Sabemos que con toda esta información debiera sobrarles para saber de qué estamos hablando. Sin embargo, y porque nuestro objetivo es primordialmente educativo, nos adentraremos un poco en un tema que tiene profunda relación con el que nos ocupa: el momento de la revelación, el instante en que un Nabo que acaba de conocer a una mujer, toma conciencia de que no ésta no es una Naba más, de que está frente a una auténtica Yegua del Orto. Hablamos, por supuesto, del Meet'n'greet, ese momento mágico en el que la Yegua —que no anda por ahí dando vueltas por la vida con el cartelito que la identifique— se revela como tal. Porque el mundo está plagado de Nabas a las que media humanidad les grita "yeguas" por la calle, pero las verdaderas, las auténticas, las únicas Yeguas del Orto con Garantía y Certificado de Origen, se conocen recién en el Meet'n'Greet y, en la mayoría de los casos, dejan al Nabo en cuestión pasmado de la sorpresa.

Para hacer más claro el ejemplo, supongamos un nabo como los que mostramos en el post anterior, un modelo speed ( ver acá y subsiguientes , un ejemplar muy seguro de sí mismo, alguien que tiene excelente relación con sí mismo y las mujeres, alguien que quiere divertirse y disfrutar, que no anda buscando ni la imagen de su madre, ni de su ex, ni el amor de su vida, ni un hombro donde llorar las penas ni una chica que le planche las camisas. Supongamos, mejor aún, a nuestro Nabo Tres, el perfecto Nabo Maryland (próximamente en su blog preferido), que ni siquiera es capaz de admitir que está buscando algo porque su Diosa lo tiene pipón y satisfecho.

Este Nabo que no busca, uno de esos días de dios encuentra. Andando por ahí, en la calle, en el trabajo, entre sus amigas, por Internet, nuestro Nabo conoce una mujer y entabla una conversación interesante y divertida. En análisis generalmente posteriores, ambos coincidirán en que ese primer momento que tan inocente parece a ojos de ellos y del resto del mundo, tuvo su flash, su onda mutua, su seducción inconsciente, su "podría ser", sus electricidades de ida y vuelta. Pero ahí, en el presente del momento, en el primer acercamiento, la charla se es lo principal, desarrollar y/o profundizar la amistad es el objetivo primario y el ambiente es el mejor y más cómodo posible. Por eso, de a poco, las palabras se deslizan hacia los temas candentes.

En esta época en la que cualquier naba se autoproclama "conocerlas todas" apenas después del tercer polvo de su vida, que un hombre y una mujer hablen de sexo no sorprende a nadie. La diferencia está en que la mayoría de las veces, la charla no pasará de ser un paseo por la basta superficie del tema, un discurso bien estudiado y marquetinero, lleno de lugares comunes, eufemismos, supuestas poses transgresoras y estratégicos rubores para dar por entendido lo que no se atreve a mencionar. La Naba no soportará mucho más que eso, por lo que, si la cosa empieza a profundizarse, el Nabo tendrá el primer indicador de que esta no será una charla más. Entonces, empieza el Ping Pong de Preguntas y Respuestas, en vistas y de frente al Meet'n'Greet.

"¿A vos qué te gusta más?" "¿Cómo?" "¿Dónde?" La mujer, desde una postura de perfil absolutamente bajo, contesta cada vez más sorprendentemente y las respuestas entusiasman al Nabo, que sigue "¿Y qué más?" "¿Y qué onda con Tal Cosa?" "¡No me digas que Eso también!" La ya casi yegua declarada sigue acumulando porotos, "sí, claro" "eso para mí es imprescindible" "no sé de dónde sacan que duele" y similares, y el nabo, aunque todavía renuente, se entusiasma, se pregunta dónde estaba guardada a esta mina cuando yo no tenía a mi Diosa, y comienza el desfile de fantasías de todo tipo y color que le pueblan los sentidos y lo envalentonan para la Pregunta Final: "Decime, ¿vos tenés algún no?"

La respuesta de la Yegua la muestra tal como es, y el Nabo cae rendido a los pies de la evidencia, a la contundencia del Meet'n'Greet. Sin buscarlo, sin quererlo, sin haberse dado cuenta cómo, está frente a una Auténtica Yegua del Orto. Lástima la Diosa, que "no me deja tela por cortar, que si no... ¿sabés cómo te daría? Todo muy lindo pero no puedo, no me puedo arriesgar, si me descubre me mata, no sabéssss lo perceptiva que es" (*). Sin embargo, la ahora visiblemente Yegua, con pelota dominada y de frente al arco despejado, sigue su juego, una y otra vez vulnera la red y el marcador desnivela sideralmente. Hasta que el Nabo, desbordado de goles, abrumado por sus propias imágenes mentales, introduce la salida de emergencia y de ella emana el famoso Código Patodonal. El diálogo es más o menos así:

Nabo: —Existe una forma de que vayamos a los papeles
Yegua: —¿Ah, sí?
N: —Sí, hay un temita que, si se da, me tenés ahí al instante.
Y: —No me digas... ¿Y la Diosa?
N: —Si se da, no me importa nada.
Y: —Contame.
N: —No, mejor no. Es como darte el secreto, el Talón de Aquiles... Como abrir la Caja de Pandora.
Y: —Dale, no te hagás el vivo que de Nabo estás bárbaro. Hablá...

Claro que ese "hablá" es un eufemismo, un Hablá Retórico, una yeguada, porque la Yegua ya sabe muy bien de qué se trata la historia. Sin embargo lo va a hacer hablar, se mostrará extraordinariamente necesitada de detalles, logrará que el Nabo vierta hasta su última gota de imaginación en la descripción y los pormenores. Y, una vez establecidas las condiciones, él dirá:

N: —El código es "Patodonal". Vos me mandás un mensaje que simplemente diga "Patodonal" y en menos de una hora estoy ahí. Y no me importa nada. Vos tenés que estar atenta y avisarme. Acordate, "Patodonal".

(*) Cabe aclarar que esta particular renuencia se da principalmente con el Nabo Maryland, ya que en la mayoría de modelos Speed la cosa pasa a mayores sin obstáculos. En estos casos, el Código Patodonal hará su aparición para ser considerado a partir de segundos, terceros, cuartos o quintos encuentros.


Muy bien, querido público, si con todo esto no lo sacan me vuelven a leer el blog completo, me estudian bien la lección, y después hablamos. Se reciben sus respuestas por todos los medios habituales.
 
**Yeguas Inc.** 1:52 p. m. | |
martes, diciembre 02, 2003
Grandes Enigmas Yeguales 1
EL CÓDIGO PATODONAL

El Nabo Uno es un profesional exitoso que siempre trabajó en lo que le gusta y encima le pagan bien. Está felizmente casado con una linda Naba a la que ama sin lugar a dudas, a pesar de que no pierde ocasión de tirarse cuanta cañita al aire se le cruce por delante y combine con algún hueco en su apretada agenda, básicamente porque (sic) "es difícil encontrar una mina que me aguante el ritmo". Admitimos que tiene con qué: es guapo, representa "el sueño de la piba" de una parte importante del universo femenino (tanto en lo físico, como en equipamiento e infraestructura), la mente abierta a la exploración de cualquier tipo de terreno y una tendencia natural a demostrar con hechos y pruebas contundentes cualquier afirmación que logre salir de su característicamente modesta boca. Sinceramente, no es necesario que diga nada.
En síntesis, su disposición es grande, amplia su capacidad de poner en segundo plano los compromisos oficiales, y su vida es muy complicada (sobre todo la laboral). Si bien no es difícil dar con él, coincidir con sus horarios es como sacarse la lotería.

El Nabo Dos también es profesional pero la pelea en varios y diversos frentes, entre los que se destacan un laburo tedioso y burocrático con el que hace la (pobre) base monetaria y otro con el que canaliza su bulliciosa creatividad. Esto hace de su agenda un safari por la selva de Malasia. Felizmente separado dos veces, este Nabo tiene cría, dos adolescentes que sin discusión ni lugar a dudas ocupan el centro de sus prioridades. Sus fallidas experiencias convivenciales lo han vuelto, con mucha razón, renuente al compromiso, aunque como buen nabo necesita tener a alguien que se vea bien a quien poder llamar "La Novia", compañía que no le impide dar rienda suelta a su (sic) generosa bragueta. Aseguramos que tiene con qué: aunque no es un Johnny Depp, ni siquiera un Ferchu, sabe aprovechar al máximo los recursos con los que cuenta y ponerlos al servicio de su dedicación, perseverancia, constancia y esfuerzo, por lo que se erige en "Una Autoridad en La Materia". Título que se valida cada vez, porque no sólo sabe rescatar de cada mujer su mayor potencial, sino que se muestra permanentemente dispuesto a aprender cosas nuevas. Asimismo, sabe manejar una cierta dosis de modestia para que sus afirmaciones no suenen a pedantería, apoyada ésta por el empeño que pone en demostrar todo lo que dice.
En resumen: su disposición es grande, amplio su manejo de la multiplicidad de compromisos (es capaz de (sic) "decir te amo como juro con gloria morir") y su vida toda es complicada. Tampoco es difícil dar con él, pero primero están los hijos, después el informe para el Laburo 1, después el hermano que se casa, después el partido del domingo, después la cena con la gente del Laburo 2, y si todo eso se termina después estás vos.

El Nabo Tres algún día será profesional y algún día será exitoso, pero mientras tanto acumula décadas, proyectos de gloria y trabajos que si le gustan no le reditúan y, si le pagan bien no lo hacen feliz, aunque todos tienen en común la característica de que al poco tiempo lo aburren mortalmente. Su agenda es fácil, el difícil es él, que si bien tiene amplios antecedentes en la acumulación de experiencias extraoficiales, en la actualidad está felizmente emparejado con (sic) "una pendeja siempre caliente", portadora del (sic) "el mejor culo que vi en mi vida", que además, por si faltara algo, es "una Diosa educada por este Maestro". Adicionalmente, el nabo se ocupa de afirmar que la chica en cuestión tiene un Sexto Sentido hiperdesarrollado que le permite desbaratar hasta el crimen más perfecto, incluso a miles de kilómetros de distancia. Esto no le impide demasiado, pero lo pone más selectivo de lo que naturalmente es (o *dice* que es), característica que no debiera sorprender a nadie ya que, dadas sus propias afirmaciones, se autoproclama "La Autoridad Suprema en La Materia" (tanto en equipamiento como en infraestructura y desempeño), avalado por cientos de supuestos testimonios que él mismo se ha encargado de mostrar. Y se sabe que los dioses no acostumbran juntarse con los simples mortales. Por supuesto que nada de esto es comprobable (el silogismo cierra en sí mismo cual bella paradoja), pero sumado a su aceitado manejo del tironeo y la histeria, no sólo le reporta buenos resultados sino que lo ayudan a compensar un poco su porte discreto. Y no, muy guapo que digamos no es.
En pocas palabras, su vida es relativamente complicada (como la de todos) y su disposición sería grande si no fuera por La Diosa y porque le teme a los inconvenientes que pudieran derivar de que, según él mismo cree, su accionar provoca (sic) "grandes revoluciones en las mujeres con las que estuve alguna vez". Es fácil dar con él, pero nunca está a la altura, porque La Diosa le deja (sic) "nada de tela por cortar", pero bueno capaz que alguna vez, quién te dice, puede ser que el eclipse se combine con El Pampero y la Corriente del Niño y las condiciones meteorológicas te habiliten un encuentro.

A pesar de todas sus diferencias, estos tres Nabos tienen una característica en común. Ante la certeza de estar frente a una Yegua, su objetivo es claro y concreto: obtener el Código Patodonal. Por él son capaces de olvidarse de todo, incluyendo amorcitos, vidas complicadas, laburos, hijos, agendas, Diosas y demás compromisos, largarlos a todos parados y salir corriendo para acudir cuanto antes a la convocatoria. Todo de todo son capaces de dar por una Yegua que les habilita el Código Patodonal.

Y ustedes, seguidores nuestros, se preguntarán ¿Qué carajo es el Código Patodonal? Bueno, como buenas Yeguas los invitamos a jugar. Es fácil, muy fácil, nada que requiera más de cinco palabras para exponerse. Busquen en el fondo de su almita de nabos y verán que la verdad está ahí, en las fibras más íntimas de su nabidad más primitiva. Indaguen, arriesguen, y déjennos sus respuestas aquí mismo. En unos días, antes de develar el Primer Gran Enigma Yegual, juntamos todo, evaluamos y las que acierten, y las más originales también, tendrán su merecido premio en especies.

 
**Yeguas Inc.** 3:13 p. m. | |